Hoy Estado de México – enero 12, 2022
Michael Haywood, de 61 años, trabajaba en el área administrativa del Distrito de Control de Inundaciones del condado de Riverside, y al inicio de la pandemia pidió permiso para hacer home office, pero este le fue negado por sus jefes directos.
Haywood era diabético, tenía una afección respiratoria y sobrevivió dos veces al cáncer, condiciones de salud que lo colocaban en los grupos de riesgo si se contagiaba de coronavirus.
Pero a pesar de ello, sus jefes le negaron irse a trabajar desde casa para protegerse del virus, por lo que el hombre trabajó desde marzo del 2020 compartiendo con sus compañeros una oficina sin ventanas y con poca ventilación.
El hombre se contagió de COVID-19 en diciembre del 2020 muriendo el 2 de febrero de 2021 a causa de complicaciones por la enfermedad.
“Cuando Mike murió, no solo perdí a mi compañero de vida, era mi mejor amigo, perdí a mi compañero de juegos, mi protector, mi compañero de viaje, mi amante, y mucho más”, dijo su esposa Elizabeth Haywood.
Ahora la familia Haywood está demandando al condado de Riverside por negligencia que resultó en el fallecimiento de Michael, quien ya tenía condiciones de salud antes de exponerse al COVID.
Por su parte el condado asegura que ha tomado las precauciones necesarias para prevenir y detener la propagación de COVID-19 entre sus empleados.