Arturo Callejo-octubre 10, 2021
Este fin de semana terminó el novenario de Guillermo Gallardo López, adolescente de 14 años de edad, originario de la localidad de San Cristóbal Huichochitlán, quien la semana antepasada fue asesinado con arma blanca entre maizales de la comunidad vecina de San Diego de los Padres, al norte de la capital del Estado de México, luego de que intentó defender a su novia de un abuso sexual por parte de un desconocido.
Mientras que, quien fuese su pareja sentimental, de igual edad y con quien estudiaba en la misma escuela, se recupera de las heridas que sufrió en una de sus piernas, al tratar de defenderse de la violación y evitar el asesinato de Guillermo.
Este sábado, los familiares de Guillermo improvisaron a ras de suelo, entre cemento y grava, un pequeño altar con cajas de madera y cartón, en el que se contaron apenas unos 10 cabos de vela, cinco veladoras blancas y dos velas de tamaño regular a los costados.
La familia del joven, de escasos recursos, apenas tuvieron dinero para comprar algunas rosas en colores blanco y rojo que colocaron en dos recipientes de plástico, en tanto, en una San pequeña mesa, se vio la fotografía de «Memo», cuando salió de la primaria, la cual estuvo acompañada por dos crucifijos y un par de imágenes de San Judas Tadeo, sobre la cabecera.
Al interior de la vivienda que habitaba el joven, al lado de sus padres y demás familia, una de sus tres pequeñas hermanas tomó con cariño la fotografía de sus hermano, a quien calificó como un verdadero soñador, pues, junto con su novia, a quien ella vio una sola vez en persona, el estudiante pensaba en casarse, formar una familia y mantenerla, así como ponerle su casa cuando fuera mecánico, profesión que siempre anhelo.

En una reunión a la que asistieron comuneros de San Cristóbal Huichochitlán, San Andrés Cuexcontitlán, San Diego de los Padres y San Diego Linares, para exigir justicia para Memo, una de sus tías se dio a la tarea de quitarse su sombrero y pedir limosna entre la comunidad otomí, para llevársela a la familia de su querido sobrino.
La bondad y solidaridad de la gente se dejó notar con decenas de monedas y algunos billetes, dinero que servirá para solventar gastos del sepelio del joven estudiante, quien el viernes 01 de octubre, caminaba en una zona de maizales de San Diego de los Padres, al lado de su novia.
Uno o varios sujetos los sorprendieron supuestamente para despojarlos de lo poco que traían, no conformes con ello, acuchillaron al estudiante para quitarle la vida y a su pareja sentimental la violaron y lesionaron en una de sus piernas, de acuerdo a los propios pobladores.
En la asamblea desarrollada en la región norte de Toluca, también se pidió justicia por la adolescente Ana Alondra Montealegre Ortega, de 17 años de edad, a quien la semana pasada se le vio abordar un taxi en las inmediaciones de la terminal de autobuses de Toluca y, horas después, apareció sin vida y con huellas de violencia en la comunidad de San Diego Linares, muy cercana con San Diego de los Padres.
La joven era originaria de Valle de Bravo y el fin de semana antepasado regresaba del municipio de Naucalpan, donde jugada softbol.