Arturo Callejo-octubre 15, 2021
Durante la etapa de confinamiento por la pandemia de COVID-19, el número de divorcios en el Estado de México se duplicó en relación con años pasados. El principal factor fue que el matrimonio estuvo más tiempo junto y todo el día, lo que provocó que en muchos casos la relación se desgastara en peleas y disgustos que condujeron a terminar el compromiso marital, en tanto, la mayoría de las rupturas las ocasionó el hombre.
Lo lamentable, indicó el presidente de la Asociación de Abogados de Toluca, Héctor Martínez Miranda, fue que prevaleció la violencia intrafamiliar, “actualmente la mujer ya no se deja y hace valer sus derechos, además de que también es proveedora de alimentos en el hogar, lo que le da confianza de no permitir ser agredida por el cónyuge y este último convivió todos los días con su familia ocasionando más que un acercamiento, una fractura al interior del hogar”.
De manera general, agregó el especialista, hoy en día la figura del matrimonio está desgastada, además de que los jóvenes “ya no se quieren casar o en su defecto se casan muy chicos, lo cual provoca que por la inmadurez en ambos se lleve a cabo la separación de las parejas, pero también hay algo muy importante, pasa que la mujer exige y reclama que se respeten sus derechos”.
Esto derivado de que la mujer en su mayoría es profesionista, lleva dinero al hogar, sigue estudiando y además es madre de familia, por lo que les queda muy poco tiempo para ser ama de casa y tener todo listo cuando llegue el marido, “es ahí cuando empiezan los problemas”, consideró Martínez Miranda.
En el Estado de México existen cuatro tipos de divorcios, el incausado, el voluntario, el administrativo y el notarial.
