Hoy Estado de México – septiembre 27, 2021
Aspirantes se hacen de las dirigencias estatales
La semana que acaba de concluir fue definitiva para quienes aspiran a disputar una de las candidaturas para convertirse en el próximo gobernador del Estado de México.
Y es que los diferentes partidos han casi concluido sus procesos internos para renovar las dirigencias estatales de estos, las cuales serán las encargadas de dirigir los esfuerzos por los siguientes tres años, periodo que coincide con la renovación de la gubernatura mexiquense y que pone un pie adelante a los aspirantes que lograron colocar a uno de los suyos al frente de las direcciones estatales.
Es el caso de Omar Ortega Álvarez, coordinador de los diputados perredistas en la LXI Legislatura mexiquense, quien, luego de iniciar una pelea frontal contra el entonces líder del Sol Azteca por los resultados obtenidos en el pasado proceso electoral del 06 de junio, pese a haber sido uno de sus hombres cercanos, logró quitarle la dirigencia estatal a Cristian Campuzano Martínez y, con el apoyo de las dos terceras partes del perredismo del Estado de México, incluyendo a los liderazgos de las tres corrientes internas, y deponer a Agustín Barrera Soriano, quien se desempeñaba como dirigente del PRD en Coacalco.
Agustín Barrera forma parte del círculo más cercano de Omar Ortega, es un hombre de todas sus confianzas y, en el pasado proceso electoral, bajo indicaciones del diputado local reelecto, logró consolidar una de las estructuras más sólidas para el perredismo en Coacalco, lo que le dio el triunfo al coordinador de los legisladores.
Es un hombre forjado en la izquierda desde las bases y conoce cómo se mueven los grupos internos, aunque, difícilmente, se dejará tentar por las corrientes, tras observar cuál fue el destino de Campuzano Martínez, tras la traición a Omar Ortega y pese a contar con el respaldo de «Los Chuchos», por lo que todo indica que su principal misión será abrirle el camino y generar las condiciones necesarias para que su jefe político, Omar Ortega, sea el candidato a la gubernatura del Estado de México, en 2023, para que éste llegue sin aspavientos y con todo el respaldo interno, al menos para contar con una buena negociación, si la dirigencia nacional dispone otra cosa en cuanto a mantener la alianza del 18.
Logran unidad en el PAN

En el Partido Acción Nacional (PAN), las cosas son muy similares y es que Anuar Azar Figueroa logró llegar al proceso de registro de su candidatura por la dirigencia del Comité Directivo Estatal, en unidad, bajo el cobijo del coordinador de los diputados de ese partido, Enrique Vargas del Villar; es decir, sin oponentes internos que intentaran colocarse como una piedra en el camino para el izcallense.
Anuar Azar se convertirá en el próximo mes de octubre en el próximo dirigente estatal, con la intención de dirigir los esfuerzos para que también sea Enrique Vargas del Villar, el candidato del panismo a la gubernatura mexiquense. Ambos vienen caminando juntos en los últimos años y el primero ha refrendado su misión de hacer llegar al segundo a la candidatura, tal y como se lo ha instruido su líder nacional, Marko Cortés.
Juntos, Enrique Vargas y Anuar Azar están logrando lo que hacía muchos años no se observaba, una unidad total en el panismo mexiquense y ahora saben que es tiempo de establecer una estructura sólida de la que ha adolecido este instituto político a lo largo de las décadas, y trabajan en ello, pues para ganar, no solo se puede apostar al voto de castigo o ciudadano, que representa la base electoral en cada proceso.
No hay intenciones, pero hay esfuerzos

En Morena, las cosas pintan color de hormiga, pero algunos de sus integrantes han iniciado un proceso de reorganización de cara al 2023.
Encabezados por el también diputado, Max Correa, y por el delegado estatal del Comité Ejecutivo Nacional, Isaac Montoya, han apostado por reagruparse, luego del terremoto que los cimbró el pasado 06 de junio, aunque, hay que decirlo, llegar tarde a este proceso y, tal parece, que las grillas internas no los dejarán reacomodarse por completo.
Los esfuerzos representan un intento interno por no dejar avanzar más a Higinio Martínez Miranda, quien se muestra favorecido por la designación de la senadora Martha Guerrero como superdelegada en el Estado de México, cargo acéfalo desde hace poco más de medio año tras la salida de Delfina Gómez para ocupar la titularidad de la Secretaría de Educación Pública.
Hay quienes dicen que el propio Higinio Martínez es quien no quiere y no tiene interés en reagrupar a la militancia morenista y hará todo lo que esté en sus manos para evitarlo, sabedor de que cuenta con la estructura interna más organizada en la entidad, a través del Grupo de Acción Política, por lo que para nada le conviene una nueva reorganización que le haga frente, pues llegado el momento, podrá presumir a su organización como el capital más amplio de Morena en el Estado.
En el intento, hay quienes pugnan porque ya se designe a la dirigencia estatal que está acéfala desde hace más de un año y medio, pero ese cargo, ya lo disputa nada más y nada menos que José Ramón López Beltrán para uno de los suyos.
Habrá alianza de oposición en Nextlalpan

En el PRI ya le dijeron que sí a la alianza electoral, con el PAN y el PRD, para ir a disputar juntos Nextlalpan, el 14 noviembre próximo.
Falta que ambos partidos quieran sumarse, a través de sus nuevas dirigencias, aunque tal parece que no habrá problemas en llevar el proceso electoral juntos.
Tal parece que quien represente a la coalición será mujer y emanará del tricolor, pues es la mejor posicionada por su participación en el proceso electoral ordinario. El compromiso es echar toda la carne al asador, para impedir que Morena logre el triunfo, pues será una victoria más que presumir previo al 2023.