Jesús Hernández – septiembre 22, 2021
Familiares de Paola Campos y Jorge Dylan Mendoza, de 22 y cinco años de edad, respectivamente, ya identificaron sus cuerpos, luego de que la noche de este martes, fueran localizados y extraídos de la “zona cero” de la colonia Lázaro Cárdenas Segunda Sección, en Tlalnepantla, donde quedaron atrapados entre los escombros que dejó el desgajamiento del Cerro del Chiquihuite, el pasado 10 de septiembre.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) dio a conocer que fue este mismo martes, cuando los cuerpos de ambas víctimas fueron reconocidos por sus familiares, aparentemente, encabezados por Jorge Armando Mendoza, esposo de Paola y padre de Dylan, por lo que se inician las labores para la entrega de los cuerpos.
Se espera que sea este mismo miércoles cuando los cuerpos de las víctimas mortales de esta tragedia sean velados en la colonia Lázaro Cárdenas y, posteriormente, sepultados en el panteón de la colonia La Presa, en este mismo municipio.
El Gobierno de Tlalnepantla informó que mantendrá el apoyo legal y psicológico a las familias Mendoza Campos, además de que realizará un acompañamiento especializado con la Unidad de Víctimas y la Célula de Búsqueda Inmediata de Personas Desaparecidas, No Localizadas, Extraviadas y/o Ausentes, con el fin de asistirlos.
Los cuerpos de ambas personas fueron hallados debajo de una enorme roca en las primeras horas de este martes, por parte de binomios caninos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Guardia Nacional, por lo que, a lo largo del día, las labores se enfocaron en el retiro de los escombros, hasta que se logró el rescate de los cadáveres.
Con el rescate de los cuerpos de Paola y Dylan, que se sumaron al de Mía Mayrín, de apenas tres años de edad, concluirían las labores de búsqueda de personas atrapadas en el desgajamiento del Cerro del Chiquihuite, toda vez que ninguna otra familia reportó la desaparición de otro individuo tras la tragedia.
Sin embargo, los servicios de emergencia continuarán laborando en los trabajos de estabilización de la ladera, con el fin de evitar el derrumbe de nuevo material rocoso en la zona, luego de que se detectara movimiento en la ladera.