Hoy Estado de México – julio 20, 2021
La (ir)responsabilidad de Jun Rodolfo
El acto de protesta que inició anoche el alcalde de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, por la falta de recursos económicos para pagar la nómina de los trabajadores municipales, parece más un intento mediático premeditado que una estrategia real para resolver de fondo la crisis económica por la que atraviesa su gobierno.
Y es que todos los afectados se preguntan si el presidente municipal, su tesorero y el cabildo en general, no pudieron prever la falta de recursos para el pago de nóminas a los burócratas y de proveedores desde semanas previas o incluso con meses de anticipación, incluso antes de irse a la campaña por la reelección.
Si bien, el alcalde ahora acusa al gobierno estatal de que no lleguen los recursos completos, habrá que ver hasta dónde llega su responsabilidad, pues tal parece que están decididas las autoridades a “echarse la bolita”, mientras decenas de familias no cuentan con recursos para salir adelante.
¡Vaya insensibilidad!

Otro municipio en el que parece que las cosas van mal, es en Naucalpan, donde a un alto funcionario se le ocurrió dar la orden de que el personal administrativo se fuera de vacaciones, sin pagar antes las respectivas quincenas a los trabajadores municipales, dejándolos a su suerte, junto con sus familias.
El acto encendió el enojo de los trabajadores sindicalizados y de confianza, quienes han amenazado con no levantar el plantón que mantienen afuera del palacio municipal hasta que no se cumplan con el pago de sus nóminas que algunos debieron recibir desde el 01 de julio de 2021.
El compromiso de fuerte y con todo, quedó en un sueño

La percepción de inseguridad empeoró en el segundo trimestre del año en el Estado de México, pues cinco de los ocho municipios que son medidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) retrocedieron en sus indicadores acerca de si la población se siente o no más segura en las ciudades en las que vive.
Aunque las autoridades estatales se han cansado de presumir que los indicadores relacionados con la comisión de delitos han tenido una disminución significativa, la población se sigue sintiendo insegura en las calles y no es para menos, pues era evidente la disminución de los ilícitos durante el confinamiento causado por el COVID-19, pero con la reactivación económica que, parece ser, tuvo su momento más importante entre los meses de abril a junio de 2021, se dispararon los actos delincuenciales.
Tal parece que el compromiso de fuerte y con todo solo quedó en promesa a casi cuatro años de que se estableció con los ciudadanos mexiquenses.