Arturo Callejo-julio 08, 2021
Para la señora Esther García, la venta de uniformes escolares el año pasado representó cero ingresos para su negocio al permanecer cerradas todas las escuelas por la pandemia del nuevo coronavirus y ahora que se aproxima el fin de curso y el nuevo ciclo escolar, la única esperanza es que a los pequeños estudiantes de la primaria José María Yermo y Parres, ubicada en Toluca, ya no les queden sus uniformes de gala y deportivo para que así tenga ventas regulares.
Afuera del citado plantel escolar particular, la vendedora permanece dentro de su camioneta con pocas cajas que contienen la ropa escolar.
“Ahorita van a entrar niños que ya no les queda el uniforme, entonces, esperemos que este año nos vaya mejor, aunque los que traen el uniforme del Kinder lo utilizan para la primaria, no es una venta que digamos exagerada, o sea, que será unos 30, 40 uniformes en el transcurso del año, como se van necesitando se van vendiendo, pero así de un jalón no se vende mucho”, lamentó.
Subrayó que el hecho de que no haya una fecha definida para el regreso a clases presencial, hace que muchos papás estén indecisos en comprarle uniforme a sus pequeños estudiantes en estas fechas.
“Ahorita nada más preguntan, porque lógico, como están indecisos de que supuestamente en agosto regresan pero que no todos, entonces, como que no, vienen, preguntan y esperemos que hay respuesta en la venta, por las ventas me gustaría que regresaran los niños a la escuela, pero muchos papás no se quieren arriesgar (al posible contagio)”, comentó.
Precios de los uniformes
La señora Esther García afirma que da buenos precios, por ejemplo, el uniforme de preescolar para la primaria José María Yermo y Parres, tiene un costo de “mil 600 pesos los dos, deportivo y de gala, pero la verdad aquí es donde más económico lo damos porque me platican quienes vienen de cambio de otras escuelas que son carísimos los uniformes, aquí se les hace buen precio”, comentó.
También por la falta de ingresos el año pasado, la comerciante no compró más uniformes escolares, así que trabaja con la ropa escolar que le quedó desde 2019, aunque el año pasado ya había hecho su pedido que ni ha ido a recoger, pues las ventas han sido escasas.
“Ahorita es lo mismo que tengo de hace un año, hubo inversión pero ya no la fui a recoger, yo me tengo que anticipar en hacer mis pedidos desde marzo, el año pasado hice mi pedido que ni he recogido pero debo de tener poco para vender de suéter básicamente, diario se va vendiendo una prenda”, concluyó la comerciante que mantiene la esperanza en que su negocio irá creciendo poco a poco, una vez que haya fecha definida para el regreso a clases de forma presencial.