Arturo Callejo-junio 15, 2021
De acuerdo a Luz María Gómez Ordoñez, maestra en Estudios Urbanos y Regionales, lo que actualmente no permite recargarse a las presas Miguel Alemán, El Bosque y Villa Victoria, es un desmesurado desarrollo habitacional de alta plusvalía, la construcción de nuevas carreteras, la construcción de zonas que han quedado cubiertas de cemento, un aumento poblacional que demanda diversos servicios y la deforestación registrada en gran parte de la zona boscosa de la Cuenca del Cutzamala.
Dado que a la fecha no ha llovido de forma notoria en dichos cuerpos de agua, muy probablemente vendrán en esta temporada lluvias atípicas que causarán destrucción por su fuerza, indicó la maestra.
“Van a venir estas lluvias atípicas, producto del cambio climático y lo que van a hacer es que con la fuerza con que cae el agua van a arrastrar todo, el agua se va a llevar la materia orgánica, se va a llevar plantas y finalmente, este arrastre de material orgánico no va a permitir tampoco que se recarguen los acuíferos, lo principal aquí, es proteger el bosque, identificar los manantiales que existen, es muy famosa la Cascada de la Novia, ahí en Avándaro, pero no la estamos protegiendo, la vemos como atractivo turístico y realmente los manantiales son los que le dan vida, tanto a los ríos y en este caso a la laguna de Valle de Bravo”.
Esto debe ir a la par con que las autoridades desarrollen una intensa campaña del uso racional del agua.
“Ahora, el río Cutzamala también está siendo afectado, porque no tiene la misma fuerza que tenía hace años, ¿por qué?, porque no baja el agua que bajaba antes cuando teníamos bosques densos, bosques sanos y fuertes, es un problema muy grave, estamos viendo el estrés hídrico que se está viviendo en toda esta zona y no es nada más que las plantas se van a secar o que los animales no van a tener donde tomar agua, sino que ya está afectando al ser humano, ya está afectando a las poblaciones”, advirtió la experta.
Lo importante es que los tres órdenes de gobierno detengan y ya no autoricen más licencias de construcción o de aprovechamientos forestales, porque si se siguen otorgando, “se estarían recibiendo señales contradictorias del gobierno, o sea, por un lado dices que vas a proteger el medio ambiente y por el otro lado estás autorizando que sigan aprovechándose de los montes”, sostuvo Gómez Ordoñez.
Pronunció que desde el siglo pasado, científicos alertaron sobre el cambio climático, por lo que se debían haber plantado árboles, pues el calentamiento global se debe principalmente a la “emisión de los gases de efecto invernadero, producto de los procesos de industrialización y de combustible de toda la flota vehicular que está circulando. Desde 1980, 1990, es que se dio una extinción de la masa forestal y creció la zona de Valle de Bravo, Avándaro y Amanalco de Becerra, por ello, se han visto que zonas con vocación forestal se convirtieron en zonas habitacionales, se crearon nuevas carreteras, con lo que se le resta espacio a la zona forestal”, concluyó la especialista en Estudios Urbanos y Regionales.
Ha llovido poco
En los primeros 13 días de este mes, las presas Miguel Alemán, El Bosque y Villa Victoria, registraban un llenado global del 37.50 por ciento.
En esta última solo había llovido de manera ligera ocho días, en la de Valle de Bravo seis, y apenas el domingo pasado el cuerpo de agua tuvo lluvias fuertes y en la de El Bosque, solo ha llovido seis días de manera ligera y dos lluvias han sido fuertes, de acuerdo al reporte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).