Ana Lilia Gómez- junio 30, 2021
El regreso a clases presenciales para el ciclo escolar 2021-2022 representa una esperanza de supervivencia para diversos giros comerciales, ya que en dicho periodo se estima una derrama económica cercana a 9 mil millones de pesos en el Estado de México, lo que salvaría del cierre definitivo a establecimientos como papelerías, librerías, venta de uniformes, calzado y alimentos; así como servicio de transporte público y energético, por mencionar algunos.
La Confederación Nacional de Cámaras de Comercio calcula una derrama de todos los productos relacionados con el regreso a clases en 82 mil millones de pesos a nivel nacional, mientras que para el Estado de México esta cifra llega a alrededor de 9 mil millones de pesos.
Laura González Hernández, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México (CCEM), señaló que el regreso a clases presenciales para el nuevo ciclo escolar, en agosto próximo, será un factor esencial para la recuperación económica de diversos sectores como papelerías, librerías, uniformes, calzado, alimentos; así como servicio de transporte público, energético e industria textil, ya que el regreso a las aulas será para las escuelas públicas y privadas de todos los niveles.
“Es una cifra que esperamos sea muy parecida a la de 2019 cuando todo estaba en normalidad, es una estimación de hasta cuánto pudiera llegar la derrama económica tan solo con el regreso a las clases presenciales”, comentó.
Agregó que dicha reactivación salvaría de la quiebra a diversos negocios, ya que las ventas que se realizan al inicio del ciclo escolar representan el 80 por ciento del total de sus ventas para algunos giros comerciales.
La mayor parte de los negocios que permanecieron cerrados durante el presente ciclo escolar que está por concluir son microempresas que se ubican en las cercanías de las escuelas, centros y zonas comerciales.
Detalló que, hasta antes de la pandemia, en el caso de las papelerías se tenían registradas 25 mil en el Estado de México -de acuerdo con datos del INEGI-, actualmente se estima que hay alrededor 20 mil, es decir que de cinco mil establecimientos de este tipo quebraron debido a la pandemia.