Hoy Estado de México – abril 26, 2021
Con madera y vidirio, un padre de familia construyó un pupitre para evitar que su hija Allison Nicol de seis años, se contagie de COVID-19 al asistir a clases.
La estudiante del Centro Escolar Cantón San José Cortez, ubicado en Ciudad Delgado, en El Salvador, asiste a clases al plantel, pero protegida dentro de un pupitre diseñado especialmente para ella.
Aunque solo son 11 compañeros de Allison los que asisten al salón de clases, la pequeña está hasta la parte de atrás del aula en el pupitre que le diseñó su padre William López.
Ella, al igual que sus compañeros usa gel antibacterial, mascarilla y careta, pero mantiene la distancia gracias a los vidrios que le permiten ver el pizarrón y a la vez protegerse.
William López, de oficio carpintero, indicó que tardó unas siete horas en fabricar el pupitre anticovid y señaló que se inspiró en videos que vio en internet de escuelas en China, donde cada niño toma clases en cubículo especial para evitar contacto con el resto.
Foto: EFE Foto: EFE
El padre de la estudiante dijo que el costo para la fabricación del peculiar pupitre ronda los 115 dólares, poco más de dos mil pesos.
“Me siento bastante seguro que mi hija esté ahí recibiendo la clase (…) es para protegerla sobre el virus, ya que es un virus bastante contagioso”, dijo López.
En El Salvador, los estudiantes de las escuelas públicas del país centroamericano volvieron de forma semipresencial a las aulas desde el 6 de abril, aunque las clases presenciales son opcionales.