Hoy Estado de México – marzo 21, 2020
Un grupo de alumnos de la Facultad de Ingeniera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) descubrieron una forma de reutilizar el unicel mediante la creación de una máquina con la capacidad de transformarlo en plástico.
Todo inició en un proyecto, en el que descubrieron entre residuos de vidrio, cartón y aluminio un plástico derivado del petróleo que dada su composición, puede ser reciclado y aprovechado.
El problema al que se enfrentaron es que en México no hay una práctica formal en el reciclaje de este material, ni la tecnología para aprovecharlo por lo que decidieron inventar una máquina, pero en el proceso descubrieron que la empresa Dart de México, dedicada a la fabricación de vasos, platos, envases, tapas y popotes hechos de unicel, ya tenía una máquina para reciclar el EPS pero era de China con una eficiencia baja y costosa.
Por lo que basados en este modelo, diseñaron una máquina más eficiente y que puede recibir material ligeramente contaminado con materia orgánica.
Para ello, la maquinaria usa calor conocido como termodensificado, que extrae la materia prima de los productos de unicel, los cuales están formados de un 95 por ciento de aire y 5 por ciento de plástico, que es el que se extrae.
Mediante una trituradora y calor el material se comprime, es decir, se quita el aire y posteriormente se obtiene una pasta, con la que se hacen tiras que luego se convierten en perlas milimétricas utilizadas para la creación de nuevos artículos plásticos, entre ellos marcos, reglas, plumas, protecciones para teléfonos móviles y hasta tacones para zapatos.
Este proyecto escolar los llevó a crear la empresa Rennueva, que intenta introducir su producto en distintos campos como el de la construcción.
La Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC) y la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), estiman que el consumo nacional del unicel en México en los últimos años es de 125 mil toneladas anuales.