Un estudio realizado por la Universidad Estatal de Michigan, Estados Unidos, asegura que los adolescentes que duermen más, tienen menos estrés y por lo tanto pueden enfrentar mejor las situaciones sociales desafiantes.
La investigación descubrió que al dormir bien, los jóvenes pueden afrontar mejor las experiencias difíciles como la discriminación y el bullying.
De acuerdo con los científicos, cerca de la pubertad, los niños comienzan a dormir más tarde, y aunque puede parecer que necesitan menos horas de sueño, en realidad los adolescentes necesitan más de 9 horas de sueño cada noche, pero desafortunadamente, la mayoría de ellos no duermen las horas que necesitan.
Este estudio señala que al igual que los adultos, los adolescentes que no duermen lo suficiente están en riesgo de padecer una serie de problemas en la escuela y de salud como:
- Depresión y baja autoestima
- Somnolencia y problemas para concentrarse
- Baja en el desempeño escolar y calificaciones
- Mal humor y problemas para convivir con la familia y amigos
- Mayor riesgo de sufrir accidentes automovilísticos
- Tendencia a comer en exceso y subir de peso
Por estos motivos los científicos recomiendan establecer reglas respecto a la hora de dormir, limitar las actividades nocturnas de los adolescentes, establecer límites al uso de la tecnología y promover en los menores actividades de relajación antes de dormir como leer un libro o tomar un baño tibio.