Hoy Estado de México – enero 27-2020
Las mascarillas y cubrebocas que usan los ciudadanos para protegerse del contagio de coronavirus no son tan efectivas como se cree, así lo advierten médicos del Centro de Salud Johns Hopkins.
Aunque reconocen que esta es una medida rápida para evitar estar expuestos a los gérmenes, aún no están seguros si esta realmente ayude a prevenir el contagio del coronavirus.
Eric Torner, Director del Centro Hopkins dijo que hay una disminución del daño con las mascarillas y cubrebocas, pero es probable que no sea muy eficaz para prevenirlo.
En China el uso de mascarillas ha aumentado, pues se cree que de esta manera se previene el contagio, pero lamentablemente en los últimos días las cifras de pacientes diagnosticados ha ido en aumento, pues hasta este lunes se tiene el reporte de 81 personas muertas y 2 mil 774 diagnosticados con la enfermedad, mientras que 61 mil casos son considerados sospechosos.
Los expertos señalan que las mejores y eficaces medidas de protección para evitar los contagios siguen siendo las más comunes, como lavarse las manos con frecuencia, no tocarse la cara y evitar el contacto con las personas actualmente contagiadas con la enfermedad.
El grupo de investigadores recomienda que el uso de mascarillas debe de ser inmediato para los contagiados, pues se debe evitar que estornuden o tengan tos en lugares públicos, provocando el contagio de otras más.
Los tipos de mascarillas que más se ocupan para enfrentar el brote de la enfermedad son dos, la N95, que está diseñada para atrapar grandes contaminantes y partículas, que pueden transportar la enfermedad. Esta filtra la mayoría de partículas del aire circundante, evitando que las personas respiren partículas de hasta 0.3 micrones de diámetro.
El otro tipo de máscaras es la quirúrgica, diseñada para evitar que las gotas de partículas grandes y las salpicaduras pasen a la boca de una persona o de sus cercanos.
Sin embargo, los expertos han notado que una gran cantidad de personas utiliza mal este implemento, ya que durante gran parte del día se mueven las mascarillas para tocar sus caras, por lo que en estos casos los sistemas de protección no sirven.