Arturo Callejo – febrero 26, 2019
Al primer bimestre de este año, ni un solo comedor comunitario quedó en Toluca, la capital del Estado de México, luego de que llegaron a ser abiertos hasta 94 durante la pasada administración federal.
No hay en este momento comedores comunitarios, el programa se canceló, era un programa de carácter federal, ya se cerró, creo que cumplía una función social en el modelo antiguo de desarrollo social, ahora hay un nuevo modelo de atención a las capas más desprotegidas de la sociedad en el país, a través de diversos mecanismos, a través de diversas becas, de diversos apoyos, me parece que llegan directamente a las familias y a las personas que lo requieren; cumplía una función, no tengo los instrumentos para calificarlo”, enfatizó Ricardo Moreno Bastida, secretario del ayuntamiento de Toluca.
En 2017, en Toluca, los comedores comunitarios daban alimentos calientes a dos mil personas al día. La alimentación dirigida a los más pobres contenía leguminosas, verduras, cereales, pastas y proteínas, así como alimentos bajos en sales, azúcares y grasas.
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En todo el Estado de México se llegaron a instalar hasta dos mil comedores comunitarios atendidos por 40 mil voluntarios, quienes servían más de 400 mil raciones diarias de comida sana, pues el objetivo era prevenir enfermedades crónico degenerativas como hipertensión, diabetes y obesidad, mientras que la cuota de recuperación era de apenas cinco pesos por un desayuno o comida con un horario de 7:00 a 14:00 horas.
Finalmente, la actual administración del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ya no destinó presupuesto para estos comedores comunitarios que también han ido cerrando por falta de insumos en entidades como Tamaulipas, Durango, Sonora y Ciudad de México.
