La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) aún no puede concluir que se configuró un caso de bullying en el caso de la niña que presuntamente murió a causa de la punta de un lápiz que le fue clavada en el cuello por sus compañeros en mayo pasado en una escuela de San Mateo Atenco, aunque es un hecho que hubo omisión de las autoridades escolares porque los menores no tenían maestro frente a grupo.
Alejandro Barreto, visitador general sede Toluca, estimó que en alrededor de dos meses podría agotarse el procedimiento de queja, si bien el plazo puede variar, pues falta por comparecer la profesora que fue la última que habló con la niña antes de morir.
«Está recién operada y convaleciente, para nosotros es muy importante esa comparecencia, además la Procuraduría nos hace llegar los informes a cuentagotas, le vamos a realizar una visita para analizar la carpeta de investigación para ver qué elementos nos puede aportar, y vamos a tratar de comparecer a los más testigos que pudieran tener los padres», indicó.
A estas alturas, manifestó, «ya se ha citado al director del plantel, a la subdirectora, se pidió informe al IMSS sobre lo que encontró y observó de las causas del fallecimiento de la menor, personal de la Defensoría de Infantes y psicólogas del área de programas especiales hicieron una visita a la escuela para entrevistar a los niños, y hemos tenido comunicación con el papá».
No obstante, Barreto Estévez aseguró que aún no es posible concluir que se trató de un caso de violencia escolar, debido a que el director, la subdirectora, las autoridades escolares y los compañeritos de la pequeña lo niegan.
«Hay que llegar hasta las últimas consecuencias y ver si fue violencia escolar, o si sucedió un accidente, o lo que realmente pasó», indicó.
Lo que sí es un hecho, expuso, es que «hubo una omisión de los maestros, claro que sí, eso lo tenemos comprobado, porque no es posible que un grupo en clase no haya tenido al frente a un maestro, y eso lo tenemos ya bastante comprobado».
Sin embargo, añadió, tampoco se puede dar por hecho que esa omisión necesariamente dará origen a una recomendación.
«Tenemos que llegar hasta el final para ver si el asunto se puede conciliar, o si llega a recomendación», abundó.
El expediente de queja fue iniciado el 24 de mayo de 2012, tras la muerte de una menor al interior de la Escuela Primaria «José Vicente Villada» de San Mateo Atenco, a consecuencia de diversas lesiones provocadas presuntamente por sus compañeros, tras incrustarle en el cuello la puntilla de un lápiz.